Sebastián Álvaro es un profesional al que conozco bien, puesto que no me he perdido uno solo de sus programas. Imagino que como Álvaro habrá otros muchos trabajadores en TVE, imprescindibles para hacer un producto de calidad. Trabajadores que, para quienes apuestan por el modelo actual de televisión pública, resultan perfectamente prescindibles. Por eso han sido invitados a abandonar TVE con un puente de plata (jubilación con el 92% del sueldo) pagado por todos los españoles.
TVE se ha desprendido de 4.150 trabajadores para quedarse con una plantilla formada por 5.900 fijos y más de 500 contratados. El plantel más escuálido de todas las televisiones públicas europeas: 12.000 tiene la RAI. 11.000 la tele pública francesa. 40.000 la alemana. 23.000 la BBC.
El reto de los gestores de la televisión pública debería ser hacer una buena televisión. No una televisión rentable. No una televisión que compita con las privadas. No una televisión capitalista, sensacionalista o comercial. Pero es mucho más fácil poner en la calle parte del mejor patrimonio de la empresa, y presumir de sanear las cuentas, que hacer una televisión digna, de auténtico servicio público. De calidad.
Con el creador de 'Al filo de lo imposible' se marcha de TVE esa calidad, la esencia del servicio público, por lo que a partir de mañana día 1 de enero de 2009 nuestra televisión será peor. Aún peor. ¿Qué nos queda? La mezquindad de quienes, utilizando TVE como trampolín, son incapaces de entender cómo debería ser una televisión pública".