Con el debido respeto

Se puso los cascos del I-pod para hacer más llevadero el viaje. El andén estaba vacío. Solo había un hombre sentado a su lado. Tendría unos 58 años, el pelo negro con alguna que otra cana. Parecía bastante serio y malhumorado. Llevaba chaqueta con coderas y pantalones vaqueros. Siguiente pista. Subió el volumen de la música al máximo. Unos segundos después vio que el hombre le decía algo, pero no le escuchaba. “Le molestará el ruido de la música”, pensó. Le dio igual, el volumen seguía a 31. Los Sex Pistols se debían escuchar con el sonido a tope. El señor se levantó y le agarró del brazo. Asustado apagó el aparato. “El punk ha muerto chaval”, le espetó el caballero. Se quedó paralizado. El hombre se quito la chaqueta y se dio la vuelta. Rotos y descosidos los vaqueros. “Like a Rolling Stone”…

CORLEONE