jueves, 24 de enero de 2008

Simplemente Pataki



"No quiero que me conozcan por ser la novia de Adrien Brody". Elsa Pataki, dice que es actriz y es novia de Adrien Brody.

Pues nada, a partir de ahora te conoceremos como "esa chica que era novia de un "bufón" francés", o "esa chica que en España actuaba en una serie llamada Al Salir de Clase y que ahora perpreta películas en América", (veáse Serpientes en el Avión), o "esa tía buena que ahora está con el protagonista de El Pianista", porque me extraña mucho que en Los Ángeles, si dices Elsa Pataki, alguien sepa quién es.

martes, 22 de enero de 2008

Lo "indie" está de moda

Estos días se está celebrando el Festival de Sundance, que es (o al menos lo era) el mejor escaparate para el cine de bajo presupuesto, de directores más o menos desconocidos, vamos para el cine independiente. El problema viene dado porque este evento en los últimos años proyecta películas de una enorme calidad, que pronto son adquiridas por grandes compañías, es decir que de ser "pelis" de culto, pasan a ser la típica cinta comercial. Yo creo que no es malo que todo el mundo pueda disfrutar de este tipo de cine sin tener que irse a festivales cuasi minoritarios, pero bien es verdad que pierde un poco de encanto. Quizás la culpa la tuvo en el año 1988 Sexo, mentiras y cintas de video, que tras ser la vencedora en Sundance, fue distribuida por Miramax Films y obtuvo un enorme éxito de público. Cuatro años más tarde, en el mismo festival, Tarantino deleitó con su ópera prima, Reservoir Dogs, y de la cual no hace falta contar nada porque no creo que haya alguna persona que no la haya visto. Actualmente el Festival de Sundance es un escaparate por el que se pasean actores y directores famosos y conocidos.


Hoy se han conocido las nominaciones a los Oscar, y la fantástica Juno opta, entre otros premios, al de mejor película, mejor guión (escrito por la simpatiquísima Diablo Cody) y mejor actriz para Ellen Page. Ya hablé de Juno en un post anterior desde Gijón (donde ganó el premio del jurado joven), pero es significativo que una película "indie" vuelva a estar nominada a los premios de la Academia de Cine Norteamericana, un año después de que lo estuviera la maravillosa Pequeña Miss Sunshine. A pesar de lo que digan los puritanos de este género, es bueno que estas películas se den a conocer para que todo el mundo pueda darse cuenta de lo mágico que es el cine independiente.

P.D. Enhorabuena a Javier Bardem por su nominación. A ver si estrenan pronto la película de los Coen.

martes, 15 de enero de 2008

Por delante y por detrás

Scarlett Johanson se pone tras la cámara
La actriz dirigirá un corto para un filme coral junto a Woody Allen y Fatih Akin, entre otros. (15/01/08 elpaís.com).


Muchos han sido los actores que han decidido pasar de actuar, a dirigir peliculas. Unos porque estaban hartos de la interpretación, otros porque quería probar cosas nuevas, otros porque no les llegaban buenos papeles y decidieron cambiar su rol, otros porque su carrera como actor no era todo lo gloriosa que esperaban, e incluso los hay que dirigen películas para ser sus propios directores. Y a decir verdad, son más los que han ganado con el cambio que los que han perdido.


Como hablar de todos los que han hecho el cambio nos llevaría mucho tiempo, solo lo haremos de los que lo han hecho para bien. Creo que el caso más claro y paradigmático es el de Clint Eastwood. Como actor todo el mundo le recuerda por los western de Sergio Leone (Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo) o por su enorme papel en Harry el Sucio, pero eran típicos papeles de tipo duro que tampoco exigían un derroche interpretativo. En 1971 dirigió su primera película, "Escalofrío en la noche", que es una película muy interesante y que tuvo una buena acogida. Pero sus mejores películas las realiza a partir del año 1985, y curiosamente algunas en las que actúa son de sus mejores interpretaciones. En ese año rodó El Jinete Pálido. En 1988 creó un maravilloso biopic de la vida de Charlie Parker, Bird. Cuatro años más tarde arrasaría en la gala de los Oscar con su mejor película Sin Perdón. Después llegarían grandes filmes como Los puentes de Madison, Poder Absoluto, Mystic River, Million Dollar Baby y más recientemente Cartas de Iwo Jima y Banderas de Nuestros Padres.



Otro actor que recorrió el camino a la dirección con éxito es Mel Gibson. Te pueden gustar mucho o poco sus películas, pero lo que está claro es que dan que hablar, y eso es un paso importante. Sus dos películas más comentadas son Braveheart, que consiguió 5 Oscars y La Pasión de Cristo, que creó una enorme polémica por su retrato de los judíos. Otro caso es el de Kenneth Branagh, que dirigió decidirse así mismo en todos sus filmes, pero cuya carrera es un poco irregular. De su filmografía, quizás habría que destacar Enrique V, Mucho ruido y pocas nueces y Hamlet. Tampoco nos podemos olvidar del mejor actor de la actualidad, que también decidió rodar. Lógicamente hablo de Robert de Niro, actor supremo, y director muy notable de dos películas como son Una historia del Bronx y El Buen Pastor. Por poner el ejemplo de directora que vio que no tenía futuro en la interpretación, hay que destacar a Sofia Coppola (sí, la hija de Michael Corleone en El Padrino III, y que tras verse en la película, decidió no actuar más) Como directora tiene películas como Vírgenes Suicidas, que es una cinta fabulosa, y la extraordinaria Lost in Translation.


No tiene nada que ver con el tema, pero hoy han salido los datos de 2007 de la afluencia de público a los cines. 20 millones de personas han dejado de ir a las salas. Nada nada, sigamos poniendo entradas a casi 7 euros, en salas con muy mala visibilidad, y sigamos haciendo películas de alta calidad en España como las que se han estrenado este año. Seguro que si hacemos esto, el año que viene serán 30 millones de personas las que no acudan a los cines, que es lo que parece que se quiere.

miércoles, 9 de enero de 2008

Se pinchó el Globo (y se veía venir)

Un mes y pico después, la huelga de guionistas estadounidenses continúa. Se puede estar de acuerdo o no con las reivindicaciones de los guionistas (como ya dije en un post anterior, estoy totalmente de acuerdo con ellos), pero de lo que no cabe duda es que está causando estragos en la industria audiovisual americana. Primero se paralizaron algunos proyectos de películas, después se dejaron en suspenso algunas de las series más famosas y de mayor éxito en televisión, también afectó a los programas más vistos en EE.UU (los shows de Jay Leno y David Letterman) y ahora hemos sabido que no habrá ceremonia de los Globos de Oro ya que también los actores, de cara a la galería creo yo, se han solidarizado con los guionistas. Se veía venir y me parece perfecto.


Está claro que estamos asistiendo a una postura de fuerza por parte de los escritores, hartos del menosprecio que reciben por parte de los "peces gordos" de la industria cinematográfica hacia la imprescindible labor que desarrollan. No sé si les será rentable a las grandes compañías seguir perdiendo el dinero que están perdiendo por mantener su inflexible posición contra las peticiones propuestas por los guionistas, pero lo que está claro es que como siempre, el mayor perjudicado de todo esto es el espectador, que espera que todo esto se resuelva para poder ver nuevos capítulos de "House", "Lost", o "24" (menos mal que Los Soprano ya han acabado, porque no sé si soportaría que me dejaran a mitad de temporada).



La suspensión de la Gala de los Globos de Oro (se conocerán los premiados en una rueda de prensa el domingo) no es sino la confirmación de que esta vez, la protesta, va en serio, y ya hasta se rumorea con que tampoco habrá gala de los Oscars. Veremos a ver qué pasa, pero espero que de una vez por todas, los productores y presidentes de compañías audiovisuales se den cuenta de que sin un guionista, ni hay historia, ni hay show.

jueves, 3 de enero de 2008

Los Gritos del Silencio

Sí, ya lo sé, me he tomado demasiado descanso, pero ya he vuelto. Y si he vuelto es porque el otro día ví de nuevo una de mis películas favoritas, pero que gana con cada nuevo visionado. Me refiero a "Los Gritos del Silencio" (The Killing Fields, 1984). Es una obra brutal a la par que emocionante y emotiva, no solo por cómo está realizada, sino porque lo que cuenta pasó así, es un relato verídico, la historia del fotógrafo camboyano Dith Pran y el periodista del New York Times Sydney Schanberg.


La cinta nos lleva al año en que los jemeres rojos llegan al poder en Camboya e implantan su régimen de terror, dando lugar a que la mayoría de países occidentales huyan de Phnom Pehn, y familias enteras tengan que emigrar de sus casas. Schanberg se queda en el país, refugiado en la embajada francesa, y Pran, amigo inseparable de Schanberg, decide quedarse con él, después de conseguir que su familia pueda ser evacuada. Tras ser capturados por los jemeres, Pran consigue salvar la vida de Schanberg, pero el periodista americano no puede ayudar al fotógrafo camboyano cuando le obligan a abandonar la embajada. Tras pasar varios años en un campo de trabajo, consigue escapar a Tailandia, donde cuatro años más tarde se reecontrará con su amigo Syd, quien tras ganar el premio Pulitzer, estuvo como un loco mandando cartas y fotos a ONG´s y organizaciones de todo el mundo para encontrar a Dith Pran.



Desde el año 1975 a 1979 morirían más de dos millones de personas de una población total de ocho millones en Camboya. La brutalidad de los jemeres rojos no tenía límite, no solo a la hora de matar, sino en la utilización de niños como líderes de guerrillas y de campos de concentración (los niños eran los únicos puros que no habían conocido lo ocurrido antes del año cero, antes de la llegada de los jemeres al poder). Por otro lado todo aquel que supiera inglés y francés, o tuviera carrera de algún tipo, era automáticamente asesinado, y en este punto hay que destacar algo absolutamente dramático en relación al actor que en la película interpreta el papel de Dith Pran.



Su nombre era Haing S. Ngor, y no era actor profesional (aún así se llevó el Oscar al mejor actor secundario) sino que era médico. Ngor y toda su familia fueron capturados por los jemeres y llevados a un campo de reeducación. Su esposa estaba embarazada y era necesario practicarle una cesárea, pero si Ngor hubiera dicho que era médico, hubiera sido asesinado en ese mismo momento, por lo que no dijo nada. Tanto la madre como el niño murieron. Tras este trágico suceso, Ngor huye a Tailandia donde ayuda en los campos de refugiados, y en el año 1980 decide emigrar a EE.UU. En 1984 se presenta al casting de la película, pero sin mucha esperanza de ser elegido. Finalmente lo fue, y por ello recibió el premio de la Academia de cine de EE.UU.


Tras ser galardonado, Ngor pronunció la siguiente frase: "If I die from now on, OK! This film will go on for a hundred years" ("Si muero a partir de ahora no me importa, esta película durará para siempre"). Parecía una premonición. En 1996, Ngor paseaba por un barrio de Los Ángeles cuando fue asaltado por tres atracadores de una banda, que le intentaron robar un colgante que dentro tenía la foto de su mujer. Ngor se resistió y fue asesinado. En 1997, en honor a Haing S. Ngor, y su increíble historia, se crea la Dr. Haing S. Ngor Foundation, una asociación humanitaria que pretende que todo el mundo sepa qué es lo que realmente ocurrió durante la terrible dictadura de Pol Pot y sus jemeres rojos.


En la actualidad, tanto Sydney Schanberg como Dith Pran colaboran en el New York Times, uno como columnista y el otro como fotógrafo. Resulta curioso como el actor que daba vida a un mito de la lucha por los Derechos Humanos, se convirtió en una leyenda.