lunes, 19 de octubre de 2009

Futuro rajoyesco

Corre el año 2034 de nuestra era y parece que nada ha cambiado en el mundo. Gallardón vuelve a presentar a Madrid para los JJ.OO. de 2044. España continúa en crisis. Raúl sigue marcando goles con el Madrid. Iñaki Gabilondo sigue buscando el telepronter mientras continúa presentando el informativo de Cuatro. Tras los éxitos de las biografías de Paquirri y Rocío Durcal, T5 emite "Belen Esteban: una vida de platós". Además, tras quedar derruida por máquinas excavadoras y tuneladoras, un famoso pastor alemán consigue encontrar en unas excavaciones el Madrid del año 2008. La pandemia de gripe X ha pasado a mejor vida y este año se lleva la gripe Y. El juicio contra el otrora presidente de la Generalitat, Francisco Camps por un caso famoso de corrupción en 2009 llega a su fin: los jueces, tan rápidos como siempre en sus juicios a las sanguijuelas políticas, dictaminan que el caso Gürtel fue algo inventado por la prensa y que las tropelías de ese grupo de chorizos no eran más que unos simples negocios. Se rumorea que las campanadas de Nochevieja este año las dará Ramón García desde la Residencia de la tercera edad de Barakaldo donde ahora reside. Zapatero imparte clases en la Universidad de Aguascalientes junto con Leire Pajín de liderazgo planetario.

Pero aunque lo parezca y solo haya ligeros cambios, sí hay algo que ha cambiado. Derrotado, desalmado y fracasado tras perder por 12ª vez las elecciones, nuestro Mariano Rajoy encuentra su verdadera vocación. Le costó, pero se dio cuenta de que la política no era lo suyo y que podía hacer poca carrera en ella. Aún así, resistió los embates del siempre querido por este blog José María Aznar quien pedía que fuera sustituido por gente joven. El más admirado de los ex presidentes españoles, tras hacer las paces con Fraga, sugería que fuera él el candidato que diera el impulso al PP. Y así fue, nada más irse Zapatero, el presidente del Gobierno Pedro Zerolo convocó elecciones y las ganó Fraga. Rajoy, acompañado solo por su escuderillo Javier Arenas, se retiró a un apartado pueblo a elaborar el riquísimo queso payoyo.


jueves, 15 de octubre de 2009

Blog Action Day

Desde esta pequeña ventana y como es habitual con este tipo de iniciativas nos unimos en el día de hoy para pedir a los líderes mundiales que hagan algo contra el cambio climático. Que se dejen de palabras vacías y de verdad apuesten por una política global y conjunta. Que en la próxima cumbre de Copenhague, Estados Unidos y el decepcionante Obama se comprometan de verdad a reducir su emisión de gases de efecto invernadero. Que nuestro país deje de ser la gran lacra de Europa y reduzca sus alarmantes índices de emisión de dióxido de carbono. Que de verdad se alcancen acuerdos que se vean traducidos en auténticas políticas de reducción de la contaminación. Porque el problema es que estamos en el tiempo de descuento, y si no se toman medidas ya, más adelante serán inútiles.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Y después qué...

El vestido blanco fue el detonante. Pero antes hubo un paseo en barca. Y antes un rato esperando. Y antes una de Lars Von Trier. Y antes humo árabe de miel con naranja. Y antes un andamio en la otra acera. Y antes una Noche en Blanco, amén de tantas noches en blanco acabando al alba. Y antes un bullicioso sábado. Y antes aspirina con cerveza. Y antes un "déme todo el dinero". Y antes una boca de Quevedo. Y antes un "creo que hoy no..." a la pregunta antes formulada de "¿qué tal si hoy...?". Y antes hubo un viaje que lo impedía. Y antes hubo un ¡¡¿¿Cuándo??!! Y antes hubo exámenes extraordinarios. Y antes dos semanas sin hablar. Y antes un "qué raro encontrar alguien así". Y antes un domingo. Y antes las 5 de la mañana. Y antes... antes nada. ¿Y después qué? Esa era su pregunta, qué ocurriría después de todo eso. Pues después hubo besos y abrazos, caricias y paseos. -Sí, sí... pero después de todo eso ¿qué?. Ante su incapacidad de adivinar el futuro y sus nulas cualidades visionarias, dio la callada por respuesta, sonrió y le instó a disfrutar el presente, que sobre el futuro, ya habrá tiempo de escribir... antés o después.