jueves, 29 de noviembre de 2007
Lo bueno, si breve... no siempre es dos veces bueno (Gijón V)
Posted on 29.11.07 by Rafael Huete
Los primeros cortos que se proyectaron no tenían mala pinta, pero después el nivel ha caído mucho, y salvo uno que se titula Stone People (el título original es en ruso, pero no tengo ni idea de cómo se escribe) que resultó un poco gracioso, el resto nada de nada. Comentaba el otro día por aquí un famoso crítico de cine que no sabe muy bien si se están proyectando cortos muy largos o largos muy cortos, y lleva toda la razón porque la media de duración de los cortos es de casi media hora (una birria holandesa duró 31 minutos), y eso de corto tiene poco. Pero es más, si fueran interesantes, pues todavía, pero es que no lo son. Las películas, sobresaliente; los cortos, supenso.
Y de los filmes, lo más destacados, por motivos diferentes, que se han proyectado en los últimos días han sido El Silencio antes de Bach, una maravilla visual y musical de Pere Portabella, que dio una verdadera clase magistral en la rueda de prensa; y la holandesa Ex Drummer, que a los que Trainspotting se les quedó corto, con esta disfrutaran, porque es un desfase y una cafrada de más de hora y media. El planteamiento es el siguiente: Un ex batería de un famoso grupo recibe la visita de tres tíos, cada uno con una minusvalía física (y mental), que le ofrecen que toque en su banda, pero para ello debe tener algún tipo de tara. La canción principal del grupo se llama Mongoloide, y la letra dice: "Mongoloide, mongoloide, es más feliz que tu y que yo". En fin, una "joyita".
Y el festival sigue, y solo quedan dos días.
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