Con el debido respeto

Estos días se cumple el 50º aniversario de una de las mejores películas españolas de todos los tiempos. Me refiero a la genial Bienvenido Mr. Marshall, de Luis García Berlanga. Y es que esta película lo tiene todo para considerarse de lo mejor que se haya hecho en nuestro país. Todo el mundo cuando habla de esta película ensalza, lógicamente, su carácter satírico y crítico con la dictadura franquista y aquellos penosos años de la posguerra. Imagino que todo el mundo conoce su mordaz argumento: Un pequeño pueblo de la "España profunda" espera la visita de un tal Marshall (sí, el del plan) que les traerá todo tipo de riquezas. Ese señor Marshall pasa del pueblo y nunca se presentará.

Pero más allá de de esa mordacidad, es una película entrañable, divertida e incluso y triste. Es entrañable por la humildad y la "inocencia" de los habitantes de la aldea, que esperan y sueñan con la llegada de los americanos (fascinante es el sueño del alcalde que simula estar en una película del Oeste) y preparan todo el pueblo para celebrar esa visita. Y precisamente por eso es triste y desgarradora, porque después de preparar todo con su buena voluntad, los americanos pasan de largo y no les hacen ni caso, y tras toda la parafernalia que montan y toda la ilusión que tienen, y al día siguiente vuelven a trabajar como lo han hecho siempre, en el campo y la ganadería de sol a sol.

Y es divertida, muy divertida. Pepe Isbert está genial, y yo creo que todo el mundo recuerda su discurso en el balcón pidiendo excusas a los ciudadanos. "Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y porque os la debo os la voy a dar. Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación...". Y algunos "golpes" humorísticos que tiene el representante de la famosa estrella musical de la copla, que por esos días está actuando en el pueblo. Una fabulosa película que se merece el mayor de los homenajes.