domingo, 8 de febrero de 2009

El curioso caso de Benjamin Button

Posted on 8.2.09 by Rafael Huete

Nunca he entendido esa etiqueta que se les pone a algunas películas de "esta es una cinta de Oscar". No sé qué debe tener un film para reunir esa serie de cualidades que la hagan candidata a la preciada estatuilla. Pero si ese tópico se le puede aplicar a una película, es a El curioso caso de Benjamin Button. Sinceramente es una película que me ha emocionado. La historia de Benjamin es bonita, hipnótica, original, palpitante, extravagante... Mientras la veía se me venía a la cabeza, salvando las distancias y las diferencias, Forrest Gump. La vida de alguien diferente al resto, que vive una época difícil, al que le pasa de todo y donde todo eso que le pasa es interesante. Alguien que es humano, que siente como todos, que sufre y se divierte como todos, que ama como todos. Desde 1918 hasta 2003, la vida de Benjamin Button no avanza, retrocede. Partiendo de esta base, la película tiene un buen puñado de frases muy a tener en cuenta, y en la que nos lleva, durante casi tres horas, por temas como lo efímero de la felicidad, lo breve que es la vida, el romanticismo, la melancolía. El paso del tiempo.




David Fincher nos hace un recorrido de 80 años en un continuo flashback que avanza. Paradoja. La película es una paradoja. Un avanzar hacia atrás o quizás un retroceder hacia delante. Benjamin es consciente de que es diferente, pero eso no le impide llevar una vida normal, a pesar de que en su niñez haga cosas propias de ancianos y viceversa, porque lo que de verdad mueve al protagonista son sus ganas de vivir, de disfrutar de cada instante de la vida. En definitiva, no perder el tiempo, que si para una persona normal es fundamental, para Button es mucho más que eso. Debe amoldarse a la vida de los demás pero con sus propias características. Así conoce a Daisy. La amiga de 5 años del Benjamin anciano; la compañera de 23 años del Benjamin adulto; el amor de Benjamin cuando los dos tienen 40 años. Y todo esto, tan raro en principio, está contado con normalidad, sin nada que sobre ni que falte. Con planos cuidados al máximo detalle, unas técnicas y efectos especiales sencillamente sensacionales.



En el terreno de las interpretaciones, he de decir que al igual que me pasa con Leonardo Di Caprio, a mí Brad Pitt no me parece un mal actor. Es más, me parece un buen actor. Y en esta película está claro que todo el peso recae sobre él. Además Pitt cuenta con una ventaja que pocos actores tienen: a pesar de contar con casi 50 años a sus espaldas, puede interpretar tanto a un joven de 25 como a un anciano de 70, aunque a veces cueste discernir en qué escenas interpreta el verdadero actor al Benjamin viejo. El papel femenino de la película está interpretado por Cate Blanchett. Me encanta la Blanchett. Me parece guapísima y una buena actriz, y aunque en la película su papel no le deja lucirse demasiado, está más que correcta. El resto de secundarios, incluida Tilda Swinton, están correctos y aportan lo necesario a la cinta. Una película que no es que sea una obra maestra, pero que es agradable de ver. Fincher deja los puños de "El Club de la Lucha", los pecados capitales de "Seven", o las investigaciones policiales de "Zodiac" para acercarnos la curiosa vida de Benjamin Button.

3 Response to "El curioso caso de Benjamin Button"

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Anónimo Says....

Acabo de llegar del cine y la película es genial.

La gente salía llorando y todo XD.

Besitos

Erika