miércoles, 27 de febrero de 2008

I´m fucking Ben Affleck

Es un video buenísimo. Explico un poco. La novia del presentador, Jimmy Kimmel, le gastó una broma grabando un video con Matt Damon y diciendo que se lo estaba "follando". Pues Kimmel se ha vengado. Y de qué manera.

lunes, 25 de febrero de 2008

Oscars ( y II)

Aunque estaba cantado, me llevé una gran alegría cuando Jennifer Hudson leyó el nombre de Javier Bardem como mejor actor de reparto. Además de ser un acto de justicia, porque su papel de frío asesino, ha quedado ya en la historia de los malos malísimos del cine. Por otra parte también me llevé una gran alegría con el Oscar para Daniel Day Lewis, aunque digan que está sobreactuado (¿?). Y por lo demás pocas sorpresas. No es país para viejos ganó el de mejor película, y los Coen el de mejor director. Marion Cotillard, que iba guapísima, ganó el de mejor actiz por su papel de Edith Piaf en La vie en Rose; y Tilda Swinton mejor actiz de reparto por su interpretación en Michael Clayton. Fue una entrega de premios muy repartida y no hubo una película que ganara con claridad al resto. En cuanto a la gala, no estuvo mal, Jon Stewart estuvo bastante gracioso en algunos momentos, aunque las canciones de la película Encantada que se interpretaron, eran de una noñería, y de un aburrimiento que se hacían muy pesadas. Por último y a pesar de lo que se diga, yo creo que este año sí que ha habido muy buenas películas.
-Por cierto, que solo he fallado dos pronósticos de la quiniela, los de mejor actriz principal y secundario.

domingo, 24 de febrero de 2008

Oscars (I)

Bueno, como todos los años toca hacer quiniela, e imagino que como siempre no daré ni una, pero ahí va.
Mejor Película: Tengo el corazón dividido entre There Will Be Blood y No country for old Men, y aunque me gustaría que se lo llevase la película de P.T Andersson, creo que se lo va a llevar No es País para Viejos.
Mejor Director. Aquí creo que está más claro: Los hermanos Coen.
Mejor Actor: Sin discusión Daniel Day Lewis, pero si se lo dieran a Johnny Depp o Tommy Lee Jones, también sería un acto de justicia.
Mejor Actriz: A pesar de Ellen Page me ha enamorado, creo que ganará la magnífica Julie Christie.
Mejor Actor de Reparto: Aunque Tom Wilkinssom está muy bien, está más que cantado (o eso espero) que va a ganar Javier Bardem.
Mejor Actriz de Reparto: Cate Blanchett por I´m not there, donde hace de Bob Dylan.
Mejor Guión Original: Diablo Cody por Juno.
Mejor Guión Adaptado: Me pasa lo mismo que con mejor película, pero creo que lo va a ganar No country for old Men.
Esta vez no opino sobre mejor película de habla no inglesa porque no he visto ninguna de las que están nominadas.

Habrá sangre

Sigo anodadado. Atónito. Por qué no decirlo, medio tonto. Creo que he asistido al visionado de una obra maestra. Todavía no soy capaz de describir muy bien lo que he visto, porque sigo embriagado del aroma a petróleo, el elemento codiciado en There Will Be Blood (me niego a llamar a esta película Pozos de Ambición). Su director, Paul Thomas Andersson, nos sorprendió con Boogie Nights y nos maravilló con Magnolia, pero con esta ha ido más allá. Con There Will Be Blood nos muestra las miserias del sueño americano, su pobredumbre. Un sueño construido con unos cimientos corrompidos por la ambición, la codicia, el odio. Andersson juega con dos elementos, a cual peor: el dinero y el fanatismo religioso. El dinero ganado a base de crueldad y falta de escrúpulos; sin importar a quién se pisotea ni a quién se utiliza. Y el fanatismo religioso que sirve para atontar y amansar a la gente, además de asustarla si no hacen lo que se les dice. Pero al fin y al cabo es lo mismo, el fanatismo religioso persigue el dinero igual que lo hace el sucio capitalista sin alma.


Y el director nos traza esta historia siguiendo el devenir de un personaje: el avaricioso empresario petrolero, interpretado de forma soberbia, magistral, sublime, por Daniel Day Lewis. Sé que lo he dicho muchas veces, pero es, de largo, el mejor actor que hay en el cine hoy por hoy. El protagonista, Daniel Pleinview, es un ser despreciable. De ser un simple geólogo (es la parte incial de la película, 15 minutos sin decir una sola palabra) pasa a ser un miserable, un codicioso magnate del oro líquido. Pero a pesar de ser así, en su mirada, en su comportamiento, en su actitud, se ve que es un hombre vacío, solo y con miedo, sentimientos que cubre bajo un manto de infinita maldad. En el otro extremo está Ely Sunday (Paul Dano) el predicador. En su carácter es el polo opuesto a Pleinview, pero en el fondo busca lo mismo, ganar dinero a costa de lo que sea.



Por último destacar la magnífica fotografía, unas imágenes muy potentes (como la explosión de una de las torres) y una excelente B.S.O, que por ponerle un "pero", quizás en ocasiones se hace un poco innecesaria. Seguro que me dejo algo más en el tintero porque por ahora, sigo extasiado. ¡Viva el cine con mayúsculas! ¡Viva Daniel Day Lewis!

martes, 12 de febrero de 2008

Por fín han vuelto

Sus fans estábamos un poco decepcionados por sus dos últimos trabajos (Crueldad Intolerable y Ladykillers), pero los Coen han vuelto, para suerte del cine. No Country for Old Men nos hace reconciliarnos con este dúo de genios. Bien es verdad que muchos señalan que los Coen han vuelto, pero a medias; o que No Country for Old Men no es Sangre Fácil o Muerte entre las Flores. También es muy criticado su final, seco y crudo, que deja todo más o menos abierto, pero esos son los Coen. No puedes pedirles a los realizadores de Barton Fink, y sobre todo Fargo, que te den una película mascada, en la que te cuenten todo sin que tú tengas que discenir algo más allá. Ellos plantean el tema que quieren a través de historias, de hechos y sucesos que nos remiten al asunto que tratan, tomando la narración, no como un fin en sí mismo, sino como vehículo para llegar a su fin. Y No es País para Viejos es eso.



La primera hora es brutal, trepidante, donde se nos presentan a los tres protagonistas y ejes de la historia. El Sheriff, (Tommy Lee Jones) es el narrador de la historia, un hombre a punto de retirarse, y que se pasa la película filosofando. Llewelyn Moss (Josh Brolin) un hombre que tiene la suerte (o desgracia) de encontrarse un maletín lleno de dinero en mitad de Nuevo México. Anton Chigurh (Javier Bardem), un psicópata, tocado del ala, que se juega la vida de los demás a cara o cruz. Por otra parte la estructura argumental de la película es muy atrayente, y hace que te sumerjas en la película, y sobretodo, en los paisajes. Si algo hay que destacar de la película (además de Bardem que está sencillamente sensacional) es el escenario árido, duro, desértico. Si en Fargo la nieve y el frío eran un elemento más de la película, aquí el calor y la arena seca se convierten en un protagonista más de la historia.


Y luego está Bardem. Magnífico. Coge un personaje muy difícil de interpretar, y le da un aire repulsivo a la par que seductor. Toda la película estas esperando a que salga en pantalla ese monstruo sin ningún escrúpulo, que se carga a infelices con un arma, cuanto menos peculiar. Sus diálogos son fríos, un golpe en el estómago, en los que no sabes por dónde va a salir y que será lo siguiente que haga, si tirar la moneda y pegarte un tiro, o irse por donde ha venido. Creo que esta interpretación va a quedar dentro de los anales de grandes personajes, y visto lo visto, el Oscar para él es casi seguro.

domingo, 10 de febrero de 2008

Un poco de respeto

Procuro ir una o dos veces por semana (porque no puedo más) al cine. Me gusta el cine, y me gusta verlo sentado en butacas cómodas, con un sonido alto y envolvente, y después escuchar lo que dice la gente de lo que le ha parecido lo que ha visto. Este fin de semana no ha sido menos, y he ido a ver No country for Old Men (en el próximo post hablo de ella, pero adelanto que me ha parecido muy buena). La sesión era la del domingo a las 22.00 horas. Siempre que voy al cine me gusta o la primera sesión, o la última de madrugada, porque es cuando hay menos niños gritones, adolescentes ruidosos y demás "cosas" humanas que enturbian el disfrute de un filme, pero en este caso la de las 22.00 era la última.


Pero hete aquí, que para ver esta película, la sala estaba a reventar (cabían unas 800 personas), y la mayoría eran (éramos) dúos, salvo algún grupo de universitarios. Normalmente las personas que pasan la veintena, se les considera gente madura, respetuosa y más o menos cordial. Pero he comprobado que no siempre es así. De por sí me irrita la antipatía de la mayoría de amargadas/os que cortan las entradas, o la bordería de los acomodadores, pero bueno, con hacerles poco caso y no saludarles, tienes suficiente. Lo que más me molesta, lo que no soporto, lo que más me jode, es la gente que come y bebe en el cine. Aguanto, como no podía ser de otra manera, las necesidades fisiológicas de la gente, como por ejemplo ir al servicio. Aguanto los ruidos naturales (toses, estornudos, etc). Pero no aguanto el oír mascar y sorber.




El cine es una obra de arte, y como tal merece ser respetada. Yo no conozco a nadie que vaya a un museo, esté delante de un cuadro de Velázquez comiendo Risketos y pistachos. Por eso me enerva la gente que se monta francachelas y comilonas en las salas. Puedo entender una botella de agua, por si te da sed, pero coño, es que este fin de semana he visto gente comiendo, no solo palomitas, sino nachos con dos salsas, patatas de colorines, pipas de calabaza y hasta yogures, ¡que son dos horas de películas, no dos días!. Por otra parte me disgusta muchísimo la gente que no se queda a ver los títulos de crédito, porque hay gente que ha trabajado muy duro para que tú hayas visto una película, y se merecen un poco de respeto. En fin que me gusta el cine, pero juro que no volveré a ir a una sesión de "máxima afluencia", iré a las de las 16.00 con los abuelos, o a las de las 01.20 de la mañana con borrachos, que esos por lo menos se quedan dormidos.

jueves, 7 de febrero de 2008

Pulp

He de reconocer, que aunque suene muy "poppy", a mí me gustaban, me gustan, Pulp. A esta banda, por ejemplo, les debemos que sean los pioneros en moverse dentro del estilo conocido como brit pop, a finales de los 70, comienzos de los años 80. El líder de esta formación británica era el excéntrico de Jarvis Cooker, cantante, letrista y alma de los Pulp. También hay que destacar su "peculiares" uniformes y extravagantes ropas a la hora de tocar en conciertos. Cooker formó el conjunto cuando solo contaba con 14 años e iba al instituto. En la década de los 80 sacaron un par de discos, pero su éxito internacional llegaría en los 90, y especialmente en el año 1994, cuando tras cambiar de discográfica, sacan a la venta el magnífico albúm, His'n'hers, que recibió el reconocimiento unánime de toda la crítica y público.
Pero al año siguiente llegaría su auténtico cénit, y su disco más recordado y más aplaudido, Different Class, que le valió a Jarvis Cooker varios premios brits (fue en la ceremonia en la que enseñó el culo en medio de su actuación a Michael Jackson). A partir de aquí comienza el declive de la banda, que en 2001 publica el que sería su último CD, We love life, que tiene alguna canción notable, pero que en conjunto dejaba mucho que desear. Actualmente Cooker está dedicado a componer canciones para B.S.O (Harry Potter) y tiene un grupo de música electrónica: Relaxed Muscle. Este canción se titula Common People, perteneciente a su disco Different Class (1995).


miércoles, 6 de febrero de 2008

The Office

Anoche acabé de ver la segunda temporada de la versión americana de The Office, y no me queda más remedio que recomendarla porque es una maravilla, sobre todo para los amantes de las comedias. La serie es innovadora porque está planteada como un falso documental de la vida de los empleados de Dunder Mifflin, una empresa dedicada a las ventas de material de papelería. El jefe es Michael Scott, quien se cree divertido (pienso que lo es), amigo de sus empleados y un gran experto en negocios. Lógicamente sus trabajadores no lo ven así, bueno, menos uno, Dwight K. Schrute (Riann Wilsson). Dwight es un "friki". Una persona bastante soberbia y enfadada con todo el mundo, lo que provoca que su compañero, Jim Halpert (John Krassinsky) se pase el día intentando enfandarle y volverle loco. Jim es un tío muy preparado, agradable y simpático, que, aunque intenta disimularlo, está "coladito" por la recepcionista, Pam Beesley (Jenna Fisher), amable trabajadora, gran amiga de Jim y encargada de soportar durante todo el día las bromas del jefe.



El resto de la oficina está compuesta por Kevin, un personaje un poco rarito y enamorado de los M&M; Stanley, una persona que está de vuelta de todo; Óscar, un empleado de origen mexicano que lleva una doble vida; Toby, el encargado de RR.HH., un hombre taciturno y un tanto amargado; Angela, una mujer muy estricta y de arraigadas creencias cristianas; Phyllis, simpática empleada, un poco acomplejada por su peso; Creed, un viejo verde y tramposo, y por último Ryan, el becario de la empresa, y ojito derecho, mal que le pese, de Michael Scott.



La 1ª temporada solo tiene 6 capítulos (se ve que tenían poca confianza en la serie), pero el resto de temporadas (van tres) cuentan con 20 episodios. Siempre lo recomiendo, pero con esta serie más que con ninguna otra, hay que verla en V.O subtitulada, porque sino se pueden perder ciertos detalles con los que no cuenta la versión doblada al castellano. Por último, aquí van algunas de las frases, absolutamente geniales, de Michael Scott:

"Mis héroes, las personas a quienes respeto son Bob Hope, Abraham Lincoln, desde luego Bono. Y quizá Dios ocupe el cuarto lugar. Creo que esa gente ayudó realmente al mundo de tantas formas que no se puede expresar con palabras. Es realmente incalculable".

"Creo que la diferencia principal entre Donald Trump y yo es que a mí no me da ningún placer decir: "Estás despedido". Pone triste a la gente, y una oficina no puede funcionar de esa forma. No, señor. Si tuviera un eslogan, creo que sería: "Quedas contratado y puedes trabajar aquí todo el tiempo que quieras". Pero es poco realista, así que..."

(Mientras realizan un juego en el que cada empleado pertenece a una diferente cultura): "Notarás que no le di a nadie el papel de árabe. Pensé que eso sería demasiado explosivo. No es un juego de palabras. Pero pensé: "Demasiado pronto para árabes". Tal vez el año que viene. Ahora les toca mover a ellos."

lunes, 4 de febrero de 2008

Premios Goya (II)

Me alegro mucho de que haya ganado La Soledad. Me parece un premio justísimo. Y también me alegro que Jaime Rosales haya sido elegido mejor director. Me alegro del galardón para Maribel Verdú como mejor actriz. Me alegro de que no se haya hecho demasiada larga la gala. Me alegro de que finalmente el premio a mejor "corto" se haya concedido en la misma ceremonia que el resto. Me ha gustado Belén Rueda y Maribel Verdú. Me alegro de que Corbacho no haya sido demasiado pesado. Me alegro de los "no" premios para Tristán Ulloa y Emma Suárez.






No me ha gustado que Alberto San Juán volviera a hablar de política en un discurso de recogida de premios (más allá de que esté de acuerdo con él). No me ha gustado el premio a mejor canción. No me ha gustado ni Juan José Ballesta, ni Elsa Pataky, ni Santi Millán. No me ha gustado la birria, totalmente deleznable, que ha sido la parodia de la película de Las 13 Rosas, aunque luego Corbacho haya intentado arreglarlo. No me ha gustado el premio a mejor actriz secundaria. No me ha gustado la excesiva rigidez de Bayona.





Para ver, la cara de Carlos Larrañaga cuando ha visto que no ganaba el premio. Para ver, la cara de Alfredo Landa cuando no ha ganado el Goya a mejor actor. Para ver, la cara de Emilio Gutiérrez Lázaro, Nadia de Santiago y Enrique Cerezo tras ver la "sobrada" de parodia que han hecho con Las 13 Rosas. Para ver, la cara de Belén Rueda cuando Corbacho le ha llamado Belén Esteban. Para ver, el discurso totalmente incomprensible e ininteligible que ha pronunciado Alfredo Landa (imagino que fruto de la emoción). Para ver, la cara de Maribel Verdú cuando Corbaho ha salido imitando a la presidenta de la Academia. Para ver, la cara de Elías Querejeta al anunciarse que el premio para mejor película iba para La Soledad. En resumidas cuentas, ha estado entretenida.

domingo, 3 de febrero de 2008

Premios Goya (I)

Esta noche se celebran los Goya, y aunque no me apetece nada sentarme delante de la televisión y ver la gala, al final caeré y la veré. Ningún año me llama la atención la entrega de estos galardones, pero este año me interesa menos que nunca. Las dos películas con más nominaciones son El Orfanato y Trece Rosas, así que imagino que alguna de las dos se llevará el premio Gordo de Goya a mejor película, aunque me gustaría que se lo llevara La Soledad. En cuanto al mejor actor, pues ninguno de los nominados me gusta. No soy imparcial, y sé que los premios juzgan el trabajo y no su personalidad y carácter, pero espero que no se lo lleven ni Alberto San Juan ni Tristán Ulloa. De los otros dos, pues me da igual que se lo lleve Carlos Larrañaga o Álvaro de Luna. En la interpretación femenina creo que se lo llevará Belén Rueda, pero ya es hora que se reconozca el gran trabajo que hace en todas sus películas Maribel Verdú.
Quién se lleve el resto de "cabezones", pues me da absolutamente igual. Otra mala noticia es que un año más la ceremonia será presentada por Corbacho. Solo decir su nombre me da pereza y hace que me acuerde del espectáculo lamentable del año pasado con unas parodias absurdas y un humor más propio de salidos en un puticlub que de la gala de unos premios de cine importantes (sí, con Corbacho me pasa como con Ulloa y San Juan, es tirria personal). Para terminar esta previa, solo transmitir un deseo: Ojalá que el año que viene vuelva a existir la nominación a mejor película europea.

viernes, 1 de febrero de 2008

Requiem por una hortaliza podrida

Cuando empiezo a escribir esto, a T5 le quedan minutos para expeler por fin y para siempre su última ventosidad. Es el tiempo que queda para que acabe, por y para siempre (espero), ese excremento vespertino que cada tarde pisoteaba vidas y personas. Aquí hay Tomate acaba, se evapora, se diluye dentro de la historia de la telebasura, de la telesangre, de la telemierda. Quedan minutos para que una de las mayores bazofias catódicas vomite sus últimos tropezones de un tomate rancio y añejo, hecho a base de bilis, mal gusto y ninguna consideración hacia nadie. Esto acaba, pero el problema es que la semilla de la baya está muy arraigada, y se ha extendido como una epidemia. Mientras J.J se despide, detrás tiene una grada con lo más lamentable y repugnante del panorama televisivo: Lydia Lozano, Diego Arrabal, el calvo de T5 de las tardes, el ex yerno de Franco, el de La Noria.


Nadie ha dado explicaciones de por qué quitan el programa. Psss, da igual, lo que importa es que va a dejar de existir, en unos minutos dormirá el sueño de los (in)justos, de los que no tienen remordimientos, y disfrutan jodiendo y triturando a la gente como si de un gazpacho con pellejos se tratara. Porque no es que les picotearan los ojos a esos infelices que les importa una mierda que se rían, burlen y jueguen con ellos con tal de ser famosos, lo peor es que metían también en ese saco a gente que quiere vivir de su profesión, personas que no querían verse metidos de lleno en ese lodazal de heces y jugo tomatero. Aquí hay Tomate acaba tras cinco años royendo miserias e intimidades y convirtiéndolos en carnaza televisiva. El Tomate ha muerto, pero su andrajoso rastro, su hediondo olor, su pestazo, seguirá coleando por las televisiones. El Tomate ya no existe, pero ha creado escuela.