Si el otro día ejemplificábamos la hipocresía, hoy vamos a mostrar dos casos de indecencia. No es que esté de mala leche últimamente, pero es que leyendo muchas veces la prensa, uno no deja de asombrarse de ciertas cosas. La primera está relacionada con un tipo peligroso, malvado y por fortuna alejado de la política actualmente. El sujeto se llama Karl Rove, y para quien no sepa quién es, baste decir que era el asesor y coordinador de campaña, además de mano derecha de George Bush. De hecho Rove era conocido como "el cerebro de Bush", ya que como todos sabemos el ex presidente americano carecía de ello. Bueno pues el fulano este, en una entrevista ha dicho que se siente orgulloso de las torturas infringidas a presos. Y se queda tan ancho. Y la comunidad internacional no le dice nada. Y la Eurocámara no se rasga las vestiduras condenando las palabras de este bodoque sobre la tortura. Y el PP no sale en tromba rompiendo las cristalerías a pedir al gobierno español que critique a Karl Rove. El actual gobierno americano se calla y no critica estas prácticas, a pesar de que las prohibió (o eso dicen). Y es que es muy fácil criticar a Cuba y condenar la muerte de Zapata y el encarcelamiento de presos (algo con lo que yo estoy de acuerdo), pero cuando el tema toca a EE.UU., ese paradigma del mundo libre, todos nos callamos y tragamos y hasta nos ofrecemos a acoger presos de Guantánamo, la mayoría de ellos torturados por un tipo que se siente orgulloso de ello.
Por otro lado tenemos a una tipa llamada Lorena Candelario. Y el grado de indecencia en su historia también es de los máximos. Lorena, lorenita, lorenaza es una mentirosa al cubo. Durante estos años ha hecho creer a todo el mundo que ella estuvo en los trenes del 11-M. Es decir, se ha hecho pasar por víctima del terrorismo. Así ha cobrado pensiones, subvenciones, le han dado una vivienda y consiguió la nacionalidad española. Es decir durante estos años hemos estado pagando a una embustera, pero eso ya no es lo peor, lo peor es que ha manchado y ha jugado con un tema tan serio como ser víctima del terrorismo. Además de esto, la susodicha denunció a su marido por malos tratos. Luego se demostró que era mentira y que solo lo denunció porque él no quería participar de esta farsa. Es decir, esta japuta frita mintió y mancilló la memoria de las víctimas del terrorismo y mintió y mancilló la memoria de los cientos de mujeres que cada año mueren a mano de cabrones dentro de la lacra de la violencia de género. Espero que la justicia coja a esta tipeja y le ponga una sanción y una pena que le tiemblen las jambas de por vida.
Por otro lado tenemos a una tipa llamada Lorena Candelario. Y el grado de indecencia en su historia también es de los máximos. Lorena, lorenita, lorenaza es una mentirosa al cubo. Durante estos años ha hecho creer a todo el mundo que ella estuvo en los trenes del 11-M. Es decir, se ha hecho pasar por víctima del terrorismo. Así ha cobrado pensiones, subvenciones, le han dado una vivienda y consiguió la nacionalidad española. Es decir durante estos años hemos estado pagando a una embustera, pero eso ya no es lo peor, lo peor es que ha manchado y ha jugado con un tema tan serio como ser víctima del terrorismo. Además de esto, la susodicha denunció a su marido por malos tratos. Luego se demostró que era mentira y que solo lo denunció porque él no quería participar de esta farsa. Es decir, esta japuta frita mintió y mancilló la memoria de las víctimas del terrorismo y mintió y mancilló la memoria de los cientos de mujeres que cada año mueren a mano de cabrones dentro de la lacra de la violencia de género. Espero que la justicia coja a esta tipeja y le ponga una sanción y una pena que le tiemblen las jambas de por vida.