Con el debido respeto

Hoy, día 10 de diciembre, como todos los años desde 1948 se celebra el día de los Derechos Humanos y es también el día en el que se entrega el premio Nobel de la Paz, premio siempre muy discutido ya que a lo largo de su historia lo han ganado impresentables como Henry Kissinger o Yasir Arafat. Pero tampoco cabe desmerecerlo porque también lo han conseguido personajes como Luther King, Mandela o Desmond Tutu. Y sí, los tres escogidos no son al azar, son tres personas de raza negra, como el ganador este año, Barack Obama. Yo creo que, más allá de cuestiones políticas, nadie puede estar de acuerdo ni conforme con que al presidente americano se le haya concedido tan prestigio galardón. Y más cuando este Nobel de la Paz ha decidido enviar otros 30000 soldados a Afganistán, por aquello de "Si vis pacem, parabellum", pero tengo yo mis dudas de que ese adaggio latino sea compatible con el merecimiento de ser Nobel. Y su discurso no puede ser el discurso de alguien que ha sido elegido como uno de los portavoces por la paz. Vamos a hacer la comparación. Primero con un fragmento del discurso que pronunció Luther King y luego con fragmentos del discurso de Barack.

"Acepto hoy este galardón con una profunda y sólida fe en Norteamérica y una fe cargada de osadía en el futuro de la humanidad. Me niego a aceptar la desesperación como respuesta definitiva a las ambigüedades de la historia. Me niego a aceptar la idea de que la tendencia a conformarse con la simplicidad de lo que “es”, propia de la naturaleza humana de nuestros días, haga a los hombres de hoy moralmente incapaces de alcanzar el eterno “lo que debería ser” que siempre se ha planteado. Me niego a aceptar la idea de que el hombre no es más que un fardo de deshechos en el río de la vida y que no es capaz de intervenir en los acontecimientos que se producen a su alrededor. Me niego a aceptar que la visión de que la humanidad está irremediablemente encadenada a la tenebrosa noche del racismo y la guerra, que el resplandor del nuevo amanecer en paz y hermandad jamás se pueda hacer realidad. Me niego aceptar la cínica creencia de que todos y cada uno de los países deban iniciar un descenso en espiral por la escalera de la militarización para acabar en el infierno de una destrucción termonuclear. Creo firmemente que la verdad desarmada y el amor incondicional tendrán la última palabra en nuestra realidad inmediata. Esta es la razón por la que el bien que ha sido derrotado temporalmente es más fuerte que el mal triunfante."

Y ahora vamos con algunas de las frases dichas a lo largo del discurso de aceptación del Nobel por parte del actual presidente americano.

-"La guerra sí que tiene un papel que jugar en la preservación de la paz".
-"A veces la guerra está justificada".
-Petición a Irán y Corea del Norte: "no jueguen con el sistema". Porque, añade: "Me enfrento al mundo como es, y no puedo obviar las amenazas a las que se enfenta el pueblo americano".
-"La guerra es necesaria (...) "todas las naciones responsables deben acogerse al papel de los militares que con un mandato claro puede mantener la paz".
-"La paz no es sostenible en los países donde no hay libertad porque la promoción de los derechos humanos no puede ser una exhortación por sí misma, necesita de la diplomacia. Las negociaciones son importantes, porque ningún régimen represivo puede moverse hacia un nuevo camino si no tiene una puerta abierta".

Yo creo que cualquier persona que lea estos dos discursos sabe identificar claramente quien de verdad es una persona que lucha por la paz y los Derechos Humanos, y quien simplemente ha conseguido este galardón por ser presidente de Estados Unidos, negro y el sucesor de Bush. Solo he cogido unos extractos del discurso, pero creo que son suficientes como para no entender el por qué de esta concesión, ya que me parece intolerable y paradójico que en la aceptación del Nobel para la Paz, se pueda incluir este término en una misma frase donde se dice que "la guerra es necesaria."