domingo, 25 de enero de 2009

Revolutionary Road o El Camino a la Perdición

Posted on 25.1.09 by Rafael Huete

Aunque el título pueda llamar a engaño no voy a hablar de la película Camino a la Perdición, sino de una película que plantea el camino a la perdición de un matrimonio. Solo tienen una cosa en común las dos cintas: su director, el siempre genial e incisivo Sam Mendes. Y es que Revolutionary Road tiene una virulencia emocional tremenda. Quizá no llegue al nivel de American Beauty, pero al igual que la opera prima de Mendes, este drama matrimonial escarba en las entrañas del estilo de vida americano, pero que es perfectamente extrapolable a cualquier pareja de cualquier lugar del mundo que anhele el no haber cumplido sus sueños. La película es cruda y devastadora, con momentos en los que uno realmente llega a sufrir por esa pareja cuya caída en los abismos de los convencionalismos de la vida monótona y la frustración de sus deseos es imparable. A todo esto contribuye en gran medida la forma de narrar de Mendes, donde, a partir de la mitad de la película, apenas da un momento de respiro y de esperanza a que lo negro se torne blanco.


La visión que Mendes nos ofrece del sueño americano no puede ser más terrible. Frente a esa máscara de urbanizaciones lujosas, casas de dos plantas con inmensos jardines, caras amables y sonrisas entre vecinos, coches de gama alta y de matrimonios perfectos con niños perfectos que tienen una convivencia perfecta; el director nos da una bofetada en todos los morros y nos muestra lo que hay dentro de esos lujosos chalés. Y esa visión conmociona. Las familias no son tan perfectas, los matrimonios no se aman tanto como parece, los vecinos no son tan amables como hacen ver, los coches y las casas de lujo son meras excusas para sentirse bien con algo material, la hipocresía de las relaciones sociales se nota en cada gesto y actitud si se mira más allá de lo aparente. Y sobre todo algo tan realista y fiel como la vida misma: la endeblez de construir ilusiones y esperanzas sobre mentiras, en este caso el amor de la pareja y la felicidad del hogar.



Y todo esto hace de Revolutionary Road una buena película, pero lo que lo convierte en una excelente película son sus actuaciones. Y antes de nada un aviso: quien espere la segunda parte de Titanic, que se olvide, porque aquí Di Caprio está muy bien. Pero que muy bien. No me importa reconocer que este actor me gusta. Con el paso del tiempo ha adquirido una madurez actuando bastante notable, algo a lo que sin duda ha contribuido que haya aparecido en películas de grandes directores como Scorsese, Spielberg o ahora Sam Mendes. Y aunque esa cara de niño la sigue teniendo, sus personajes rezuman saber estar y profundidad en los matices. Y lo de Kate Winslet... De verdad que no se cómo calificar su actuación, no encuentro adjetivos. Decir que es impresionante es quedarse muy corto. Su actuación es memorable porque imprime carácter, hondura y desgarro a esa mujer fracasada. Fracasada por no cumplir sus sueños (los sueños como uno de los leit motiv) Fracasada por estar con alguien a quien no quiere. Fracasada por vivir en un sitio que no le gusta. Y sobre todo fracasada por no poder huir de ese fracaso de vida. Sinceramente no entiendo por qué no está nominada al Oscar a mejor actriz por esta película.



Pero no solo los personajes principales están de chapeau. Hay un personaje que no aparece más de diez minutos, pero que es fundamental en la película. Se trata del hijo demente de la familia que vendió la casa al matrimonio protagonista, los Wheeler. El actor es Michael Shannon, nominado a mejor actor de reparto por esta cinta, y que antes apareció en películas como Antes de que el diablo sepa que has muerto. Es un personaje que en su locura, es brutalmente honesto, que dice lo que piensa, y casi siempre acierta, porque tiene la habilidad de ver más allá de todo lo aparente y de esa supuesta felicidad. Para no perderse en los últimos minutos de película el duelo interpretativo entre Di Caprio y Shannon, en una discusión que pone todos los músculos en tensión y que será decisiva para el devenir de la película. Una película que no está nominada a los Oscar de manera incomprensible. Muchas veces las decisiones de la Academia de cine americana son incomprensibles. Aunque quizás la explicación sea fácil: al igual que el personaje interpretado por Michael Shannon, con esta cinta Mendes ha sido brutalmente honesto.

7 Response to "Revolutionary Road o El Camino a la Perdición"

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Anónimo Says....

lo he leido entero! q ganas de verla, oh my god! me has creado cositas en la tripa...

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Rafael Huete Says....

Bueno me alegro de que tengas esas cositas al leer esto... y desde luego la película es para no perdérsela...

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Anónimo Says....

"esa pareja cuya caída en los abismos de los convencionalismos de la vida monótona y la frustración de sus deseos es imparable"

muy bien escrito, me gusta el post

Un beso!!!

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Anónimo Says....

Bueno Corleone soy Lucantojo, cual me recomiendas ver primero esta o la de Australia, que no se cual de las dos ver primero

1 saludo y nos vemos por el chelno, sigue así tío que eres un crack haciendo crónicas.

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Rafael Huete Says....

Bueno siempre es una alegría ver buena gente por aquí jaja...

Primero debes ver esta, y espero que Australia no se te ocurra ir a verla jaja, pero bueno, si no te queda más remedio, ve primero esta.

Un saludo y Aupa Chelno!!

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Anónimo Says....

De momento hoy iré a ver Mal ejemplo que me han regalado 2 entradas y hay que sacar a dar una vuelta a la parienta para contentarla y como ahora ando liado con examenes pues seguramente hasta el día 6 que vaya a ver la de "el curioso caso de Benjamin Button" (creo que se escribe así) no podré verla pero si la tenía yo de entre las elegidas para verla con buena compañía jejeje

1 saludo crack
Por cierto chapeau por tu blog me he leido unas cuantas entradas pero prefiero hacer mutis por el foro que yo soy demasiado inculto para opinar jejeje

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Rafael Huete Says....

Inculto para opinar???
Yo también soy inculto para escribir y ahí vamos... :)