miércoles, 7 de octubre de 2009

Y después qué...

Posted on 7.10.09 by Rafael Huete

El vestido blanco fue el detonante. Pero antes hubo un paseo en barca. Y antes un rato esperando. Y antes una de Lars Von Trier. Y antes humo árabe de miel con naranja. Y antes un andamio en la otra acera. Y antes una Noche en Blanco, amén de tantas noches en blanco acabando al alba. Y antes un bullicioso sábado. Y antes aspirina con cerveza. Y antes un "déme todo el dinero". Y antes una boca de Quevedo. Y antes un "creo que hoy no..." a la pregunta antes formulada de "¿qué tal si hoy...?". Y antes hubo un viaje que lo impedía. Y antes hubo un ¡¡¿¿Cuándo??!! Y antes hubo exámenes extraordinarios. Y antes dos semanas sin hablar. Y antes un "qué raro encontrar alguien así". Y antes un domingo. Y antes las 5 de la mañana. Y antes... antes nada. ¿Y después qué? Esa era su pregunta, qué ocurriría después de todo eso. Pues después hubo besos y abrazos, caricias y paseos. -Sí, sí... pero después de todo eso ¿qué?. Ante su incapacidad de adivinar el futuro y sus nulas cualidades visionarias, dio la callada por respuesta, sonrió y le instó a disfrutar el presente, que sobre el futuro, ya habrá tiempo de escribir... antés o después.

3 Response to "Y después qué..."

.
gravatar
Molly Blues Says....

a partir de ahora eres Shu Corleone Withman hahah.

Ahora en serio, me gusta :)

.
gravatar
Lita-2112-atiL Says....

Lita-2112-atiL


Quedando demostrado previamente que las cualidades visionarias que acompañan al coprotagonista del vestido blanco son mejores que las del coprotagonista con las mangas cortas de la camisa de mangas largas, desde su atril portátil augura (pues le gusta augurar, y en alto) que, en adelante, habrá muchas patatas, que serán plantadas y recogidas en Burundi...
Recordarán entonces, sobre ese terreno seco, cercados por los tubérculos, los vestidos, las canciones, la incursión de Goofy en su historia, las manecillas amenazantes del reloj y todo lo demás, y no olvidarán el viernes tres en que el vestido rosa se posó sobre las dos robustas columnas, haciendo la más excelsa ofrenda a Cupido.

.
gravatar
corleone Says....

Bueno, gracias Lita por aportarnos tú también tu magnífico relato, muy bonito desde luego.