sábado, 5 de septiembre de 2009
Grupo Salvaje
Posted on 5.9.09 by Rafael Huete
Tras tres semanas de vacaciones volvemos a las andadas blogueras. No tenía muy claro de qué escribir en esta "rentrée", pero el otro día hablaba con una persona de música negra y en un momento determinado salió el nombre de Nat King Cole. Y normalmente cuando hablo de este hombre, siempre cito su canción "La Golondrina" y la escena de la película Grupo Salvaje en la que aparece. Quien más o menos me conoce sabe que adoro esta cinta de Peckinpah. La armagura que desprende es brutal, porque desde el inicio, viendo el rostro de esos viejos vaqueros, sabemos que su fin ha llegado, que el tiempo y el mundo ha cambiado y ellos no van a formar parte de él. La película es un canto a la amistad, al luchar juntos a pesar de las dificultades. En ese aspecto Sam Peckinpah es un maestro y Grupo Salvaje es el western crepuscular por excelencia, y basta ver un buen puñado de sus escenas para comprender y dejarse llevar por su lirismo arrebatador.
A esta película siempre se la tachó de ultraviolenta (se llegó a decir que era la película más violenta que el hombre jamás podría filmar) No seré yo quien discuta esto, pero qué otra cosa podían hacer esos "outlaws" que ven como el paso del tiempo los engulle y no les queda otra que intentar salvar su pellejo a toda costa. O la escena inicial donde esos niños rodeados de pistoleros, armas y sangre, cogen dos alacranes y los meten en un hoyo con miles de hormigas rojas y luego les prenden fuego. Pero más allá de todo eso, lo que Peckinpah nos quiere hacer ver es que para estos hombres desarraigados, la violencia no es un medio para conseguir algo, sino que a esa altura de sus vidas, la violencia es el fin en sí mismo.
A mi modo de ver, esta es la cinta que mejor define lo que era el cine de Peckinpah: tiroteos a cámara lenta, mucha sangre y muertes por todas partes. Un tipo de cine que luego influiría de manera notable en directores como Tarantino. Hoy nadie puede discutir que esta película sirvió para redimir el western en un época donde este género ya entraba en las últimas, en especial con esa visión mas "humanizada" de ese grupo de criminales y el papel de los niños en la película. Además, hay una cosa clarísima: para mí, esta es una de las mejores películas de la historia ya que sentó las bases de cómo se iban a reflejar a partir de entonces los contrasentidos de la muerte, la violencia y la destrucción en el cine.
Volviendo a la escena que quería comentar de esta película en la que aparece la canción de Nat King Cole, he de decir que la considero como una de las más bonitas del filme. El grupo de forajidos llega a un pequeño pueblo que ha sido saqueado por el ejército del general Mapache. Los aldeanos les piden ayuda para que hagan justicia, aún sabiendo que es prácticamente imposible que consigan nada. Por eso, cuando se despiden de los habitantes de la villa, viendo sus caras, somos conscientes, como lo son ellos, de que probablemente jamás volverán. Y mientras eso sucede, con una fotografía y una puesta en escena verdaderamente poéticas, suena de fondo La Golondrina a modo de réquiem en honor de esa gente que luchará por ese pueblo y que a la vez deberán luchar por su propia supervivencia en un oeste que ya no es lo que era.
A esta película siempre se la tachó de ultraviolenta (se llegó a decir que era la película más violenta que el hombre jamás podría filmar) No seré yo quien discuta esto, pero qué otra cosa podían hacer esos "outlaws" que ven como el paso del tiempo los engulle y no les queda otra que intentar salvar su pellejo a toda costa. O la escena inicial donde esos niños rodeados de pistoleros, armas y sangre, cogen dos alacranes y los meten en un hoyo con miles de hormigas rojas y luego les prenden fuego. Pero más allá de todo eso, lo que Peckinpah nos quiere hacer ver es que para estos hombres desarraigados, la violencia no es un medio para conseguir algo, sino que a esa altura de sus vidas, la violencia es el fin en sí mismo.
A mi modo de ver, esta es la cinta que mejor define lo que era el cine de Peckinpah: tiroteos a cámara lenta, mucha sangre y muertes por todas partes. Un tipo de cine que luego influiría de manera notable en directores como Tarantino. Hoy nadie puede discutir que esta película sirvió para redimir el western en un época donde este género ya entraba en las últimas, en especial con esa visión mas "humanizada" de ese grupo de criminales y el papel de los niños en la película. Además, hay una cosa clarísima: para mí, esta es una de las mejores películas de la historia ya que sentó las bases de cómo se iban a reflejar a partir de entonces los contrasentidos de la muerte, la violencia y la destrucción en el cine.
Volviendo a la escena que quería comentar de esta película en la que aparece la canción de Nat King Cole, he de decir que la considero como una de las más bonitas del filme. El grupo de forajidos llega a un pequeño pueblo que ha sido saqueado por el ejército del general Mapache. Los aldeanos les piden ayuda para que hagan justicia, aún sabiendo que es prácticamente imposible que consigan nada. Por eso, cuando se despiden de los habitantes de la villa, viendo sus caras, somos conscientes, como lo son ellos, de que probablemente jamás volverán. Y mientras eso sucede, con una fotografía y una puesta en escena verdaderamente poéticas, suena de fondo La Golondrina a modo de réquiem en honor de esa gente que luchará por ese pueblo y que a la vez deberán luchar por su propia supervivencia en un oeste que ya no es lo que era.
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